Usos más frecuentes
- Bebidas: saborizante, regulador del pH, potenciador de conservantes.
- Dulces, conservas, caramelos: Acidulante y regulador del pH.
- Verduras procesadas: En combinación con ácido ascórbico, previene la oxidación.
- Alimentos congelados: Ayuda a la acción de los antioxidantes, previene pardeamientos y el deterioro del sabor y el color.
- Frutas y hortalizas enlatadas: Disminuye el pH, actúa como agente quelante, previene la oxidación enzimática y la degradación del color, resalta el sabor.
- Aceites y grasas: Previene la oxidación.
- Confitería y repostería: Acidulante, esalta el sabor y optimiza las características de los geles.
- Quesos pasteurizados y procesados: Texturizante.
- Lácteos: Estabilizante.
- Pesca: Regulador del PH.
- Carnes: Auxiliar del procesado y modificador de la textura
- Fabricación de detergentes líquidos, entre otros.